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Sandra Hidalgo

Yo, mi propio referente

La persona que se esconde detrás de Viajando con singles no es otra que yo misma, Sandra Hidalgo. Tengo 43 años y mi edad no hace más que recordarme que solo uno mismo marca sus propios límites.

Cuando te digo que tú eres capaz de cualquier cosa si crees en ti mismo y dejas de buscar la felicidad a tu alrededor para empezar a buscarla dentro de ti, es porque es un proceso que he vivido en mi propia piel.Por supuesto esto no ocurre a la ligera. Se trata de una evolución lenta pero que con dedicación, esfuerzo y siguiendo las técnicas adecuadas, al final se termina consiguiendo.

Y eso mismo es lo que quiero para ti. Conóceme.

Mi historia. Conóceme más

En realidad mi historia es probablemente similar a la tuya. Puede que las circunstancias que la rodean no sean exactamente las mismas, pero al final el resultado sí que lo es.
Hace unos años me costaba tomar la iniciativa y realizar cosas por mi cuenta. Y cuando digo cosas me refiero a actividades que me apetecían y que siempre me han gustado hacer, como puede ser viajar, salir al monte o ir a tomar algo. Son cosas aparentemente sencillas y que nada debería impedirme realizarlas.

¿Cuál era el problema entonces?
Que no tenía con quién hacerlas. En mi caso había pasado 23 años junto a la misma persona, el padre de mis dos maravillosas hijas. Una relación tan larga hace que inevitablemente te acostumbres a que otra persona esté junto a ti en todo momento y se encargue de ciertos trámites.
Tras mi separación, hace ahora 4 años, me paralizaba la idea de hacer cosas sola. En algunos casos era por miedo a no saber qué hacer en determinadas situaciones. También me preocupaba aburrirme de no tener más compañía que mis propios pensamientos o incluso lo que otros pudieran pensar de mi al hacer cosas que típicamente se hacen en pareja o con amigos.
Hasta que un día me dí cuenta de que no podía seguir así.

Evolución
El cambio no ocurre de repente, sino poco a poco y casi sin que te des cuenta. Lo primero es desearlo, sembrar y alimentar la idea en tu cabeza. Y lo siguiente es realizar pequeñas acciones que te acerquen a lo que buscas.

Para mí el deporte fue mi principal aliado. Empecé por volver a correr. Practicar deporte libera endorfinas en el organismo y hace que nos sintamos realizados cuando terminamos, lo cual me ayudó a seguir adelante. Y así, volviendo a retomar un antiguo hábito, poco a poco fui recuperando la confianza en mi misma y en mi capacidad para hacer cualquier cosa por mi cuenta. Volver a correr me dio alas para animarme a hacer otras cosas sola.
Y en el camino me reencontré a mi misma.

«No soy guía de viajes, sino la compañera que te dará la mano para ayudarte a llegar a donde necesitas.»
Sandra

Ahora te toca a tí

Después de todo lo que viví y sabiendo de primera mano lo difícil que fue levantarme sola y volver a sentirme completa de nuevo sin nadie a mi lado, decidí usar mi propia experiencia para ayudar a otras personas en situaciones parecidas.
Para ello, vuelvo a servirme del deporte, en este caso del senderismo. Sin ser tan exigente como puede ser correr largas distancias, practicar senderismo sigue aportando una buena dosis de adrenalina y sensación de realización personal al terminar cada etapa.
Caminar proporciona además la oportunidad de desconectar del entorno conocido y sumergirte en la naturaleza que te rodea, creando el escenario perfecto para liberar por fin todos aquellos pensamientos y emociones que reprimimos durante nuestra rutina.

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